¿Quieres cambiar tu vida? Escucha a tu cuerpo.

Vivimos desconectados, en un ritmo de vida que muchas veces se reduce a trasladarnos de un lado a otro, cumpliendo metas y resolviendo tareas cuyo significado profundo hemos olvidado.

Vivimos rodeados de ruido que no nos deja expresarnos, de culpas que nos pesan y de problemas que nos separan de las personas que amamos.

Vivimos con la cabeza llena de planes que muchas veces no tenemos tiempo ni energía para llevar a cabo.

Vivimos en una búsqueda constante de nosotras y nosotros mismos, pero quizás no estamos buscando en el lugar correcto. Y es que, tal vez, para pensar con claridad necesitamos dejar de pensar con la cabeza.

Esta es la principal búsqueda de las terapias psicocorporales y el movimiento vital expresivo: Tu cuerpo es sabio y escucharlo puede ayudarte a alcanzar el equilibrio que estás buscando. A través de movimientos rítmicos, respiración, meditación, sonidos y, sobre todo, a través del encuentro con el otro, puedes encontrar y re encontrar aspectos de ti que creías olvidados.

¿Sabes escuchar a tu cuerpo? Esto es un poco de lo mucho que puede decirte:

Foto: Neyra Silva.

Tu cuerpo tiene mucha más energía de la que imaginas.

¿Cuántas veces te has sentido agotada o agotado sin tener una razón para estarlo? Al llegar a casa, sólo puedes pensar en descansar, y, al levantarte al día siguiente, sientes que las horas de sueño no te bastan para relajarte.

Piensas que te gustaría ser, o más joven, o más ágil, o más delgado, para poder hacer todo lo que te propones; pero, la fuerza que buscas está dentro de ti.

A través del movimiento vital expresivo, liberarás barreras físicas que te impiden lograr todo lo que quieres realizar: se trata de llegar al conocimiento de ti a través del movimiento para darte cuenta de cómo estás y de qué necesitas.

Tu vida no tiene sólo un centro, y no se concentra en tu cerebro.

Estamos acostumbrados a guiarnos por la cabeza, pensando que allí se encuentran todas las soluciones que estamos buscando; pero, nuestro cuerpo es mucho más que eso: en nuestro cuerpo habitan y conviven siete centros energéticos que nutren cada poro, cada músculo y cada articulación de nuestro cuerpo. Sólo al reconocerlos y aprender a alinearlos podremos desarrollarnos plenamente.

Tu cuerpo es una fuente de creatividad inagotable.

Eres increíblemente creativa/creativo, sin importar cuál sea tu historia, tu vocación o tu estilo de vida; pero, tienes mucho que aprender sobre ti misma, sobre ti mismo, y en esa búsqueda se encuentra la clave de tu verdadero camino como ser humano.

A través de la terapia psicocorporal, buscamos romper con los condicionamientos corporales: aquello que, a fuerza de repetirlo, hemos llegado a creer que somos. Conocernos a nosotras y a nosotros mismos y liberar nuestra creatividad es dejar de decir y pensar: «yo no puedo hacer eso», «yo no soy así», para explorar nuestro «Ser siendo» y comenzar otra vez a fluir libremente.