5 caminos por recorrer después de jubilarte.
Algunas veces, la vida puede parecernos una carrera contra el tiempo. Anhelamos cumplir una meta tras otra y posponemos nuestros verdaderos intereses “para algún día”, hasta que terminamos por olvidarlos… o al menos eso creemos.
Vivimos tanto tiempo de nuestra vida tan estresados que, al llegar a la jubilación, muchos de nosotros, de nosotras, no sabemos ni siquiera qué podemos a hacer. ¿Qué hago ahora, sin los pendientes, los problemas y los horarios de mi trabajo? ¿En qué puedo ocupar tanto tiempo? Lo que debería ser una etapa para disfrutar, termina sintiéndose como un vacío extraño que no sabemos cómo llenar. ¿Has pasado por esto?
Es probable que se deba a un error muy común: el de creer que somos nuestro trabajo y que lo único verdaderamente valioso en nuestra vida es el tiempo que le dedicamos a nuestra profesión. Lo cierto es que en la vida hay muchísimos otros caminos que corren paralelos a nuestra carrera laboral y la etapa de jubilación apenas es el inicio para explorarlos.
Foto: Neyra Silva.
El camino del autoconocimiento.
Tienes mucho que conocer de ti y la jubilación es un excelente tiempo para autodescubrirte y encontrar aspectos de tu personalidad que creías olvidados; pero, también, de explorar habilidades, capacidades y sentidos que nunca imaginaste tener.
¿Qué imagen tienes de ti misma, de ti mismo? Atrévete a ponerla en tela de juicio. Recuerda cómo ha ido cambiando esa imagen a través de las distintas etapas de tu vida: ya no eres quién pensabas en tu infancia, adolescencia o juventud. Y, sin embargo, eres todas esas personas, y eres la persona que aún estás por conocer.
El camino del cuerpo.
Aceptar tu cuerpo tal como es, con la historia, la herencia, los descubrimientos y logros que has escrito en cada poro no significa que no puedas aprender cosas nuevas de él. Somos un cuerpo energético, que se expande más allá de nuestra piel, y con él conocemos y nos comunicamos con el mundo. Reencontrarte con tu cuerpo es vital para tu salud, pero también para tu completo bienestar.
El camino de la amistad.
Nunca dejamos de necesitar a los amigos y, sin las presiones del trabajo, tienes una oportunidad invaluable para dedicarle tiempo a las personas más importantes de tu vida. ¿Tienes amigas y amigos a quienes te gustaría ver desde hace mucho tiempo? Este es el momento para reencontrarte con ellas y ellos. Escríbeles, llámales; pero, sobre todo: reúnanse a disfrutar de su compañía.
Y, también, conoce gente nueva: personas que puedan ayudarte a expandir tu forma de ver la vida y con las que te sientas a gusto de compartir parte de tu tiempo.
El camino de la sanación.
Si has pospuesto y evadido constantemente tus preocupaciones y problemas, este puede ser el mejor momento para sanar aquello que te ha estado doliendo sin poder expresarlo. Alcanzar tu equilibrio interior no significa evitar los problemas, sino aprender a sobrellevarlos y a no guardarlos dentro de nosotras y nosotros.
El camino de la energía.
Así como tu cuerpo, tu energía vital también cambia. Éste es una de las mejores oportunidades para alinear tus centros energéticos: las zonas de tu cuerpo en las que se concentra tu energía vital y que te hacen ser la persona que eres: un ser complejo, lleno de anhelos, de imaginación, creatividad y fuerza.
Quizá en todos estos años, has estado posponiendo muchas más cosas de las que pensabas, pero ahora tienes tiempo y, sobre todo, tienes muchos caminos por delante. ¿Cuál de ellos vas a explorar?primero?
